domingo, 31 de agosto de 2014

Marina Silva al gobierno, los grupos económicos brasileños al poder..


Se veía venir que la candidata Marina Silva terminaría siendo el instrumento de la derecha brasileña para enfrentar, y con verdaderas chances de triunfo, a Dilma Rousseff. Esta nota que escribe Eleonora Gosman en Clarín confirma todas las sospechas. Leemos:

"No pasó un día que las virtudes electorales de Marina empezaron a meterse dentro de un corsé. El programa oficial de la candidata, que ella misma presentó el viernes en la ciudad de San Pablo, ya sufrió las primeras grandes correcciones. El proyecto original incorporaba una visión social muy progresista, con temas como el aborto en instituciones hospitalarias públicas y el casamiento gay.
24 horas después del anuncio, ayer por la tarde, estas conquistas fueron borradas sin más trámite con una explicación bizarra: su inclusión fue “un error de redacción” explicaron los colaboradores “marinistas”.
Sin los contenidos de avanzada como la aprobación de una ley de identidad de género, de criminalización de la homofobia, y el casamiento entre homosexuales, resta solo la parte más conservadora del documento.
Se trata del capítulo económico, donde las orientaciones aceptadas por Marina son aquellas de los años 90, como las que practicaron Carlos Menem en Argentina y Fernando Collor de Mello en Brasil.
Apertura comercial, ajuste fiscal, cambio libre sin intervención estatal y empresas del Estado que probablemente serán desguazadas y parcial o totalmente privatizadas.
La eliminación de conquistas sociales como las de los homosexuales y lesbianas, produjo ayer las primeras reacciones negativas. Este sector, que representa una fuerza electoral considerable y con influencia especialmente en las clases medias, se sintió “frustrado” y “desilusionado”.
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Ya lo había anticipado Emir Sader 48 horas después del fallecimiento de Eduardo campos en esta columna publicada en Página/12. Estamos frente a una muy audaz apuesta de la derecha brasileña y una candidata dispuesta a bajar de
 antemano todas sus banderas con tal de ganar las elecciones, aunque el poder estará en otro lado...

5 comentarios:

Vincent Vega dijo...

se veía venir, es cierto. Ya había habido un antecedente, Heloísa Helena, que también se fue por izquierda y volvió como candidata de la derecha, reforzando su imagen de vestal cristiana fundamentalista. La ropa blanca, el pelo recogido, y el aire a pureza de sacristía (aunque Marina sea evangélica). Una candidata taquillera, sin dudas. Y de paso, para los que creen que el ambientalismo es intrínsecamente izquierdista, vaya una más de muestra.

TEO dijo...

te disfran de cordero a cualquier lobo... ahora ¿sabiendo que es evangelica y es una doctrina ultraconservadora, a favor del estatus, enemiga de la diversidad sexual y contraria a cualquier cambio o reclamo social (pe: no permiten que sus fieles hagan paro) ¿tenian algo expectativa?

Nos Disparan desde el Campanario dijo...

Tanto en Brasil como en la Argentina la receta de los poderes fácticos es la misma. Ante los sucesivos fracasos electorales de las oposiciones buscan potenciar la oposición dentro del mismo oficialismo. Eso conlleva el riesgo de no saber cómo se pueden disparar esos candidatos luego de arribar al poder. Pueden ser obedientes gestores o presentarse en rebeldía en tanto y en cuanto gobernar no es lo mismo que aspirar a gobernar. Para poder hacer política es necesario tener votos, no sólo en el marco de los comicios, además es necesario en el poder legislativo y su correspondiente correlación de fuerzas.

Lic. Baleno dijo...

Si gana sera otra Piñera

Q dijo...

El socialismo esta cada vez mas raro: Hollande, Zapatero, Binner, etc, no es solo en Brasil.
El envase dice una cosa pero el contenido es otro y encima vencido.
Saludos

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